Por Suerte que Soñar es Gratis

Imaginarse un país sin reggaeton es como... Mis metáforas no llegan hasta ahí, sencillamente. En lo personal el único CD de reggaetón bueno es el que está demasiado rayado como para sonar en el radio, así que a pesar de que comprendo y comparto las razones por las que se tomaría tal medida (y las expando con algunas como desensitización del gusto musical), creo que cada quien tiene derecho a escuchar lo que le plazca.

Lo que escuchas en la radio no determina tu brújula moral. Yo crecí en un entorno de bachata y merengue típico, y en mis teens expuesto por todas partes al reggaetón, y sin embargo no soy un gangsta ni delincuente de ningún tipo, no he usado drogas y no soy ni político ni abogado. Es lo mismo que decir que los juegos, la televisión, etc. hacen que seamos más violentos. La causa principal de actitudes negativas en los hijos es lo que ven en el hogar, y la cultura que viene a rastras dentro de nosotros mismos como sociedad.

Claro, es más fácil echarle la culpa la moda o a lo-que-sea-que-aparezca-menos-a-mi, y no ver las faltas en nosotros mismos como sociedad y como individuos. Podría argumentarse que el reggaetón es parte de lo que está mal, y con certeza, pero el quid del asunto es que esas cosas sólo afectan a los jóvenes que ya de por sí son inestables.

Pero espero que el procurador no lea mi blog ni se le ocurra algo similar. De todas formas, hay demasiado dinero de por medio, y dudo que la medida se lleve a cabo. Pero por suerte, soñar es gratis (hasta que encuentren la forma de ponerle impuestos, anyway)