lunes, 31 de enero de 2011

Lo que aprendí jugando Mass Effect 2

Mass Effect 2 es excelente, me cuesta describir la brillantez de ese juego. Desde Zelda 64 y Metal Gear Solid no había jugado nada tan hechizante y que ahora ya acercándome a los treinta me encuentre tan sobrio y bien ejecutado. Todo el nerd que ame Star Wars, Star Trek y demás temas de ciencia ficción tiene el deber de jugarlo, y de hecho, empezar por la parte 1 que es muy buena también, aunque no tanto como esta.

A grandes trazos, Mass Effect 2 se desenvuelve en un futuro donde los seres humanos hemos encontrado tecnología extraterrestre en Marte que nos catapulta al viaje galáctico y encontrarnos con otras razas que han pasado por lo mismo. La historia es riquísima pero aquí hay un video bastante cómico que resume la historia de la primera parte en 5 minutos.

El punto que quiero abordar realmente es que hay una raza sintética (Geth) que se rebela frente a sus amos y vive por su cuenta. Aunque comparten información y se consideran un pseudo-colectivo, cada individuo tiene conciencia propia y toman decisiones en conjunto de manera democrática.

El jugador se descubre que hay un grupo que son los Geth originales y otros son los Geth "herejes". En un punto aparece otra forma de vida, también sintética pero vastamente superior a todo lo que se conoce. Como la conciencia de los Geth es artificial y todo es en base a código de programación había un grupo que tenía una diferencia en una operación que a los originales les daba 3.3333333333 y a los "herejes" 3.3333333334. Esa simplísima diferencia hacía que, considerando los mismos hechos, a los "herejes" les pareciera lógico considerar la super-forma de vida como dios, a diferencia de los otros que se abstuvieron y siguieron viviendo por su cuenta, por lo que hubo una separación, pero esta había sido mayormente pacífica.

Genéticamente somos 1-2% diferentes, y aún los gemelos, que son idénticos pueden emitir juicios totalmente diferentes basados en la misma evidencia. En realidad si tú dices blanco y yo negro puede que uno o ninguno de los dos tenga la razón, y aunque a mí me parezca absurdo pensar que X es blanco observando la evidencia, a ti te sucede exactamente lo opuesto! Entonces, por esto llegué a la conclusión de que es más importante escuchar y aceptar que sencillamente hay muchas cosas en las que no vas a concordar 100% con todo el mundo y eso es fantástico porque como dije enriquece nuestro conocimiento y no declara a uno ni al otro como superior intelectualmente. Lo único que siempre, siempre debemos recordar es que los demás tienen el mismo derecho que nosotros y que nuestros gobiernos, escuelas, entornos de trabajo, etc. deben permitir la diversidad y penalizarla sólo cuando se fomenta el daño a terceros.

No tengo problemas con el cristianismo, pero sí con que se le nieguen a los gays sus derechos civiles. No tengo problemas con el Islam, pero sí con la violación de los derechos de las mujeres. No tengo problemas con el judaísmo, pero sí con la mutilación de bebés que obviamente no pueden elegir por sí mismos. Estoy tratando de enfocar mis esfuerzos más en comprender que enfrentar; no es fácil, pero vamos a ver cómo me va.