miércoles, 30 de abril de 2008
Tránsito
Creo que a cualquiera que haya manejado por lo menos una hora por nuestras calles no sólo no le sorprendería esta cifra, sino que le parecería un milagro que sean tan pocos! Aquí todo el mundo tiene complejo del Sr. Fantástico y creen que caben por donde quiera. Vemos cómo estamos en una larga fila en un semáforo y un animal (70% de probabilidades que sea un taxi o un concho) que se mete en vía contraria para llegar al comienzo de la fila, deteniendo el tráfico en esta vía, y muchas veces haciendo que todo el mundo pierda la oportunidad de pasar.
Nos quejamos mucho de lo egoístas que son los políticos, haciéndose ellos y sus familiares con una gran tajada del dinero y bienes del estado que deberían estar destinados a resolver nuestros prbolemas, pero tan sólo basta con ver cómo nos comportamos en la carretera para ver que nuestro gobierno es un reflejo de su pueblo.
Hay menos gente que cede el paso que mujeres vírgenes mayores de 20, y siempre aparece el que se mete en rojo y te mienta la madre porque "lo 'tuvi'te al chocar".
Como le comenté a alguien no hace mucho: Hasta que nosotros, como pueblo, no cambiemos nuestra actitud, no podremos exigir efectivamente lo mismo de nuestros gobernantes. Empezemos a manejar como la gente, por algún sitio se empieza, no?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario